domingo, 12 de junio de 2011

ADIOS A LA VACUNA RECOMBINANTE DEL CONEJO

ADIÓS A LA INSPAVANC: LA VACUNA RECOMBINANTE DEL CONEJO
(11 de Junio de 2.011)

Bueno, pues “nuestro gozo en un pozo”. Y no me refiero sólo al gozo de los cazadores, sino también al de muchos ecologistas, entre los que se encuentran muchos de los primeros, que nos hemos quedados sorprendidos y con “un palmo de narices”, por no decir engañados.
El 24 de enero de 1996, la Federación Española de Caza firmó un contrato de colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) y con los Laboratorios Hipra S.A, de Gerona, para crear una vacuna que, además de inmunizar a los conejos frente a la mixomatosis y a la enfermedad hemorrágica (NHV), pudiese “contagiarse” a otros congéneres no vacunados por contacto y sobre todo a través de vectores, especialmente las pulgas y otros parásitos que tienen los conejos.
Mire Vd., por donde, un “bichejo” que sirve, entre otras cosas, para transmitir enfermedades, iba a servir también para combatirlas.
Todo sonaba muy bien, a música celestial, y todos los cazadores nos las prometíamos felices y contentos con la recuperación de “maese conejo”, y mas de uno nos lo creímos y todo.
Después de años de trabajo, bastantes diría yo, desde 1.996 al 2.004, los Laboratorios Hipra deciden abandonar el Proyecto, no se sabe exactamente porqué, parece que por problemas con la aceptación de la vacuna por la Agencia Europea del Medicamento.
Después de este abandono, a partir de abril de 2004, se comienza a desarrollar un nuevo proyecto que se lleva a cabo conjuntamente por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Fundación Biodiversidad (FB) del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Real Federación Española de Caza (RFEC), a través de la Fundación FEDENCA, y los Laboratorios SYVA S.A. de León.
Las últimas noticias aparecidas, Agosto de 2.010, decían que el proyecto se encontraba en la última fase de investigación, la cual arrancó, allá por Febrero de 2.010, con la segunda prueba de transmisión en campo, desarrollada en el término de Vezdemarbán (Zamora).
Las pruebas anteriores llevadas a cabo, en la fase preliminar con Hipra, en la isla del Aire (Baleares) y Portas (Pontevedra) fueron dispares y poco convincentes.
Se sabía, siempre según los agentes implicados en el proyecto, que el cien por cien de los conejos vacunados quedaban protegidos frente a la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica durante más de un año, que la vacuna era estable durante más de dos años y medio si se mantiene refrigerada, que es segura para los conejos vacunados y sus predadores y que la cepa vacunal no se vuelve más virulenta después de cinco pases (reversión a la virulencia). Sólo le falta tener suficiente capacidad de transmisión en el campo, última condición para su posible aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) y, lo que es más importante, para ser efectiva contra las enfermedades.
Se decía que a finales del año 2.010 se tendrían resultados de las pruebas correspondientes llevadas a cabo en Vezdemarbán (Zamora), pero se paso el año 2.010, primer cuatrimestre del 2.011 y seguíamos sin tener noticias del proyecto, o por lo menos yo no me entero.
A principios de Mayo, el Patronato de Fedenca celebró en Madrid su reunión periódica, que contó con la presencia de su presidente Andrés Gutiérrez Lara, su director general, José Luis Garrido y los responsables federativos de prácticamente todo el territorio nacional.
Por todos los sectores implicados se esperaba esta reunión con verdadera expectación, a ver si de una vez por todas se veía alguna luz sobre la tan discutida vacuna recombinante.
El Director, José Luis Garrido, informa, en la citada reunión, de la situación en que se encuentran los distintos Proyectos que desarrolla Fedenca, entre los que se cuenta la vacuna recombinante para el conejo de campo: “Informe Final del proyecto (2004-2010)”.
La noticia de la reunión la dan varios foros de caza y la revista de Junio de “Trofeo Caza Conservación”, pero en ninguna de ellas entran en detalle sobre el informe. Eso si, indican que José Luis Garrido pidió la colaboración de todos los estamentos federativos y de los cazadores para que los estudios que desarrolla la Real Federación Española de Caza a través de Fedenca, continúen con éxito en beneficio de todos los cazadores españoles. Se desprende de aquí que el proyecto de la vacuna recombinante sigue su curso.
No es que se esperaran buenas noticias sobre las pruebas celebradas en Zamora. Sus resultados se deberían haber conocido a finales del 2010 y su tardanza era ya de por si mal augurio. A pesar de ello la noticia aparecida a final de mes en la Wed de Club-caza.com me produce una sorpresa desagradable. El titular reza de la siguiente manera:

“Ya es oficial: La Federación tira la toalla con la vacuna recombinante”

La noticia se ha dado a conocer en una rueda de prensa en la que han estado presentes todos los socios implicados en este proyecto, ya nombrados mas arriba.
Todos los implicados han reconocido públicamente que la transmisibilidad de la vacuna no había sido la adecuada, en sus palabras “infrecuente y en cualquier caso menor de la esperada”. Si ha sido eficaz en su aplicación directa, pero no se transmite de un conejo a otro.
La Real Federación Española no está dispuesta a costear nuevos estudios. “No vamos a poner ni un duro más”, manifestó José Luis Garrido, director de la Fundación Fedenca.
Se pone, por lo tanto, punto y final a un proyecto iniciado en 1.996, en el que los cazadores pusimos nuestra esperanzas y supongo que también los ecologistas de corazón, dada la condición del conejo en la cadena trófica animal.
Sinceramente, creo que hemos sido engañados y ahora, después de la noticia, uno piensa en lo sucedido y se le queda cara de gilipoyas.
Ya en la primera fase de la investigación, llevada a cabo por el INIA y los laboratorios Hipra, debió quedar  demostrado que la vacuna cumplía con todos los requisitos, enumerados más arriba, menos uno: la transmisibilidad de la inmunidad de un conejo a otro mediante vectores, entre los que se nombraba a las famosas pulgas.
Esto de la transmisibilidad de la inmunidad es algo que está por darse dentro del mundo científico, si alguien conoce algún antecedente que me lo diga, salvo excepciones, claro.
Cuando a una población, de la especie que sea, se la quiere inmunizar contra alguna enfermedad, se vacunan a todos y cada uno de los individuos que la componen. ¿Por qué en el caso del conejo iba a ser distinto? ¿Sabían los responsable de laboratorios Hipra, que esta transmisión no era posible? ¿Abandonaron por este motivo? Si las respuestas a estas preguntas eran positivas, ¿por qué la RFEC se empeñó en continuar las investigaciones? ¿Había algún interés, distinto del perseguido inicialmente, por seguir con las pruebas, a sabiendas de que científicamente era mas que improbable fuesen positivas?   
Parece ser que el dinero empleado en el proyecto, desde el año 1.996 hasta la fecha, ha superado los dos millones de euros.
Yo me pregunto: ¿Es esto mucho dinero? Pues depende, según se mire, de que se compare con otras cosas y que importancia le demos al conejo.
Es indudable que no solo está en juego el interés de los cazadores, hay más protagonistas implicados en el tema. Está en juego, nada más y nada menos, que la supervivencia de un ecosistema. Solo citaré a dos protagonistas, además del conejo, por ser los más emblemáticos y representativos: el lince y el águila imperial. No lo decimos los cazadores, lo dicen los expertos. Estos han determinado que sólo con la abundancia de su alimento natural puede existir un resquicio para la esperanza del félido y la rapaz. El conejo es el principal eslabón en la cadena trófica ó alimentaria de estas dos especies y como consecuencia de su desaparición, otras especies tienden a ocupar su lugar sin conseguirlo en su totalidad, por lo que las especies que dependen de él tienden a su disminución, llegando incluso al extremo de peligro de extinción.
La principal especie que tiende a sustituir al conejo en la cadena trófica es la perdiz roja, y dado que esta suele ser escasa en los hábitats del lince y el águila imperial, zonas de sierra,   no solo se resiente el depredador, sino también el depredado. Todo como consecuencia de la escasez, por no decir extinción, del primero.
Está, por tanto, totalmente demostrado, que la escasez, incluso desaparición en ciertos lugares, del conejo, afecta a bastantes especies, aparte de las dos mencionadas: águilas perdiceras, zorros, meloncillos, perdices, palomas, por citar sólo algunas otras.
Es indudable que si queremos recuperar nuestro hábitat y llegar a la situación por la que se le dio el nombre de Iberia, “tierra de conejos”, a la península ibérica, debemos aunar toda clase de esfuerzos. Instituciones oficiales, Asociaciones de Cazadores, Asociaciones de Ecologistas, todos debemos afrontar, por puro interés, la repoblación del conejo de forma decidida e inmediata. Algo en apariencia muy sencillo, pero que realmente supone un notable trabajo técnico y económico y, lo que es más importante, acometerlos desde la mas estricta honradez y profesionalidad.
La vacuna ha fracasado, pero no por ello se deben abandonar las investigaciones. Se debe destinar algo del presupuesto para seguir investigando en el tema y seguir trabajando en otros campos: acondicionamiento de los terrenos, seguir adelante con las repoblaciones, apoyo a la agricultura de montaña, construcción de madrigueras, etc.
En cuanto a las razones esgrimidas por los políticos de que el presupuesto no alcanza, bien que lo hace en otros casos.
Casi todo el mundo se muestra muy sensible al cambio climático, algo con lo que los científicos no se ponen de acuerdo. Este gobierno, denominado de progreso, gasta bastante tiempo y dinero en el tema. Desde el Ministerio de Defensa se considera que las Fuerzas Armadas son esenciales para afrontar las consecuencias del cambio climático en un doble sentido: compromiso de ahorro energético en un 20 por 100 y apoyo a la comunidad internacional en caso de emergencia, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino se permite el lujo de tener una Secretaria de Estado para el Cambio Climático con tres Direcciones Generales y una Oficina especial para el tema, en el Ministerio de Sanidad y Consumo se creó en 1.999 un Observatorio Nacional de Cambio Climático y Salud, desde las Comunidades Autónomas se hacen proyectos y se crean Comisiones para luchar contra el cambio climático. Se gastan ingentes cantidades de dinero en este tema. En los últimos años, Al Gore, vicepresidente de Estados Unidos entre 1992 y 2000 con Clinton y frustrado candidato a la presidencia en 1999, ha pronunciado más de un millar de conferencias por todo el mundo para despertar la conciencia de la gente sobre este tema. En España, contratado por el gobierno central y algunos autonómicos, se ha dedicado a impartir conferencias sobre el cambio climático. El costo de estas conferencias ha sido de entre 80 y 100.000 $ cada una, sin contar los gastos de organización. La consecuencia es que desde el Gobierno Central y desde el de las 17 Comunidades Autónomas se hacen estudios y estudios sobre los mismos temas, sin contacto y colaboración entre ellos, gastando euros sin control alguno, euros que no tenemos. Pero para salvar a “maese conejo” “ni un euro más”.
Dos Comunidades Autónomas, Castilla La Mancha y Andalucía, tienen proyectos ambiciosos para la recuperación del lince ibérico, catalogado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo. Mientras mas dinero se gasta la Administración menos linces hay: en 1.989 se estimaba la población de lince en España en 1.100 ejemplares, en la actualidad no llegan a 200.
Parece ser, y creo que es así, que donde pone la huella la Administración Pública, no vuelve a crecer más la hierba. No se acomete en condiciones uno de sus principales problemas: la falta de alimento. El lince tiene como base de su dieta al conejo. Aún así, la gestión de esta presa no se está haciendo de manera correcta. Solo se limitan a llevarle conejos capturados en otros lugares.
Quizás lo más conveniente es que se olviden del conejo y esperar que este sea capaz de salir por si solo de este pozo sin fondo producido por las enfermedades. De hecho ya se oye la recuperación en algunos sitios, aunque aislados. Esperemos que la naturaleza, que es sabia, produzca los efectos necesarios para la inmunización frente a estas enfermedades y podamos volver a tener a este animal tan necesario para nuestros habitas.

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